El primer paso para cuidar tu corazón es prevenir los factores de riesgo cardiovascular. Es decir, aquellas características biológicas
y hábitos de vida que aumentan las probabilidades de que aparezca una enfermedad cardiovascular.
¿Cuáles son las principales situaciones de riesgo?
El Tabaco
¿Sabías que la incidencia de las enfermedades cardiovasculares es 3 veces mayor
en los fumadores que en el resto de la población?
- La nicotina y el monóxido de carbono de los cigarrillos pueden terminar provocándonos una cardiopatía isquémica (Infarto de Miocardio) o Angina de pecho.
¿Por qué dejar de fumar?
- Evita el deterioro precoz de los pulmones, reduce la tasa de reinfarto y de muerte súbita, favorece la respiración,
evita el envejecimiento prematuro de la piel… Además, tres años después de dejarlo, el riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular
es el mismo que el de una persona que no haya fumado nunca.
Consejos para dejar de fumar
Lo más importante es querer dejar de fumar. Una vez tomes la decisión, hay varias estrategias y tratamientos que pueden ayudarte: materiales de autoayuda, psicoterapia, tratamientos farmacológicos con sustitutivos de la nicotina (chicles, parches, inhalador, spray y comprimidos), practicar más ejercicio, etc.
¡Sigue estos consejos!
- Elige una fecha para dejar el tabaco en los próximos 15 días.
- Prepara una lista de motivos para hacerlo.
- Cuenta el número de cigarrillos que fumas por inercia, a lo largo del día.
- Deshazte de las cajetillas, encendedores y ceniceros que tengas.
- Practica pequeños ensayos de abstinencia.
- Busca aliados entre tus familiares y amigos.
- Recuerda que los síntomas (ansiedad, irritabilidad, inquietud, falta de concentración, aumento del apetito, deseo imperioso de fumar, trastornos de sueño…), por intensos que parezcan, desaparecerán con el tiempo.
- Cuando llegue el día elegido, elimina totalmente el tabaco de tu vida.
Evita las situaciones a las que asociabas el hábito de fumar, sigue un estilo de vida saludable (come abundante fruta y practica más ejercicio)
y rodéate de personas que te pueden ayudar.
Recuerda que cada hora sin fumar ¡es un éxito absoluto!
Tensión arterial alta o hipertensión
Es la primera causa de ictus, debido a la entrada de sangre al cerebro; también puede afectar a los riñones, entre otros órganos
La tensión arterial es la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias. Cuanto más alta es, más esfuerzo debe realizar el corazón para bombear la sangre
hacia todo el cuerpo. Este sobresfuerzo, aumenta el riesgo de daño en el corazón y otros órganos principales, como el cerebro o los riñones.
Puede dar lugar, por ejemplo, a un aumento del tamaño del corazón, algo perjudicial, ya que no viene acompañado de un aumento del riego sanguíneo.
Como consecuencia podemos sufrir Angina de Pecho o Insuficiencia Cardíaca.
Consejos para controlar la tensión arterial
- Evita el tabaco y el alcohol.
- Controla tu peso. Estar por encima del peso normal puede provocar hipertensión.
- Practica ejercicio de forma moderada (al menos 30 minutos al día).
- Sigue una dieta cardiosaludable, baja en sal y basada en el consumo de fruta, legumbres, verduras, frutos secos y cereales. Usa el aceite de oliva
como condimento y elige proteínas animales como las aves y el pescado, antes que las carnes rojas. - Reduce tus niveles el estrés y la ansiedad. La meditación y el yoga pueden ayudarte.
- Si eres hipertenso, es probable que tu médico te indique también un tratamiento farmacológico. Es importante que lo sigas de forma estricta
y que no abandones la medicación, aunque tu presión arterial se normalice o el tratamiento no de resultados. En estos casos, consulta con tu médico.
El Colesterol
Nuestro organismo genera colesterol de forma natural
Se trata de una sustancia grasa y necesaria, producida principalmente por el hígado, que permite fabricar hormonas sexuales y tiroideas,
sustancias que favorecen la digestión de las grasas y Vitamina D.
Sin embargo, si tenemos un exceso de esta sustancia en nuestra sangre (hipercolesterolemia), acaba acumulándose en las paredes
de las arterias y aumentan las probabilidades de que se obstruyan, dando lugar a una enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, podemos sufrir
un infarto de miocardio o un ictus cerebral.
Consejos para prevenir el colesterol alto
- Evita el tabaco. Fumar reduce los niveles de colesterol HDL (bueno).
- Sigue una alimentación equilibrada, baja en sal y azúcares y libre de grasas saturadas. Elige alimentos ricos en grasas “buenas”
(ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados), como el pescado y los aceites de oliva y de semillas. Consume vegetales, granos enteros, legumbres, cereales, frutas y aves como el pollo. - Mantén tu peso normal. Con el exceso de peso, el cuerpo almacena más grasas y colesterol.
- Practica ejercicio de forma moderada (al menos durante 30 minutos al día). Hacerlo aumenta los niveles de colesterol HDL (bueno),
ayuda a la pérdida de peso y reduce los riesgos cardíacos. - Reduce tus niveles de estrés y ansiedad. La meditación y el yoga pueden ayudarte.
- Si la dieta y el ejercicio físico no consiguen rebajar los niveles por sí solos, es probable que tu médico te indique también un tratamiento farmacológico.
Es importante que lo sigas de forma estricta y que no lo abandones sin consultar antes con tu médico.
La Diabetes
La diabetes mellitus es una enfermedad que aparece cuando el páncreas
no es capaz de fabricar insulina suficiente (Diabetes Tipo 1), la hormona que recoge
la glucosa que contienen los alimentos (hidratos de carbono) que ingerimos
y permite su entrada en las células
También hablamos de diabetes, cuando la insulina no consigue actuar en el organismo, porque las células no responden a su estímulo (Diabetes Tipo 2).
Como consecuencia de este defecto, los niveles de glucosa en sangre se elevan (hiperglucemia) y esto provoca un daño en los vasos sanguíneos
y el estrechamiento de las arterias (aterosclerosis).
Por ello, las personas con esta patología tienen más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como la angina de pecho o el infarto de miocardio.
También puede provocar, entre otras complicaciones, ictus, alteraciones en el sistema nervioso (por ejemplo, digestivas, urinarias y en la sensibilidad
en los miembros inferiores) y dañar diferentes órganos, como los riñones o los ojos.
Consejos para prevenir y tratar la diabetes
- Sigue una dieta cardiosaludable:
- Reduce al mínimo el consumo de grasas saturadas.
- Consume alimentos ricos en grasas “buenas” como el pescado y utiliza el aceite de oliva como grasa principal.
- Come en poca cantidad y varias veces al día.
- Evita alimentos con azúcares de absorción rápida, que elevan los niveles de glucosa en la sangre (zumos de fruta, pasteles, dulces…).
- Practica ejercicio de forma regular para controlar los niveles de glucosa en sangre y controla tu peso.
- Medicación:
- En el caso de la diabetes tipo 2, cuando la alimentación y el ejercicio no son suficientes para controlarla, se recurre a los antidiabéticos orales.
- La insulina – mediante inyección subcutánea- está indicada para la diabetes tipo 1 y, en algunos casos, para la diabetes tipo 2.
La Obesidad
Hablamos de obesidad o sobrepeso cuando hay una acumulación de grasas
en el organismo que puede poner en riesgo nuestra salud.
Consejos para prevenir y reducir la obesidad
Mejorando nuestro estilo de vida, con la práctica regular de ejercicio y una dieta adecuada, lograremos perder esos kilos de más y reducir factores
de riesgo cardiovascular, como la presión arterial o el colesterol malo. Si no consigues alcanzar tu peso ideal, ¡no te desanimes! Con una pérdida moderada
o ligera de peso, ya notarás beneficios importantes en tu metabolismo.
¡Sigue estos consejos!
- Evita el tabaco.
- Sigue una dieta cardiosaludable:
- Limita el consumo de azúcares, grasas y sal.
- Aumenta el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Evita el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas o refrescos.
- Consume productos frescos y sin procesar.
- Practica ejercicio de forma regular.
- Evita actividades sedentarias.
Es muy importante que la pérdida de peso se realice de forma gradual y no en pocas semanas, ya que las bajadas rápidas
de peso pueden generar un efecto rebote. Consulta con un profesional sanitario cómo bajar de peso.
Recuerda
Si sufres un determinado factor de riesgo no significa que vayas a desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Su ausencia tampoco garantiza estar protegido frente a ellas.
Presentar varios factores de riesgo a la vez aumenta el riesgo cardiovascular, ya que unos se potencian con la presencia de otros.