PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE EN TODO EL MUNDO
- EL CÁNCER ES LA SEGUNDA CAUSA DE MUERTE EN EL MUNDO; EN 2019, OCASIONÓ MÁS DE 9,5 MILLONES DE MUERTES (OMS).
- EL CONSUMO DE TABACO ES EL PRINCIPAL FACTOR DE RIESGO Y OCASIONA APROXIMADAMENTE EL 22% DE LAS MUERTES POR CÁNCER.
- SEGÚN LA OMS, ENTRE EL 30 Y EL 50% DE LOS CÁNCERES SE PUEDEN EVITAR.
- EL CÁNCER DE PULMÓN, SEGUIDO DEL CÁNCER DE MAMA Y EL CÁNCER COLORECTAL LOS DE MAYOR INCIDENCIA EN EL MUNDO ACTUALMENTE, SEGÚN EL GLOBAL CANCER OBSERVATORY.
- EL AUMENTO EN EL CONSUMO DIARIO DE ALIMENTOS RICOS EN FIBRA COMO FRUTAS Y VEGETALES PUEDE DISMINUIR EL RIESGO HASTA EN UN 40%. AQUELLAS PERSONAS QUE REALIZAN ACTIVIDAD FÍSICA, POR LO MENOS 30 MINUTOS AL DÍA, UNAS CINCO VECES A LA SEMANA, PUEDEN REDUCIR EL RIESGO DE CÁNCER EN UN 20%
El cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo. En 2019 se atribuyeron a esta enfermedad 9,5 millones de defunciones. Los cinco tipos de cáncer que causan un mayor número de fallecimientos son, el cáncer pulmonar al que se le atribuye el 18,4% de muertes, seguido del cáncer colorectal con un 9,2% de defunciones y el cáncer de estómago con 8,2%.
El cáncer es el crecimiento desordenado de las células. Una enfermedad multifactorial y heterogénea, es decir que las causas son múltiples y el comportamiento de la enfermedad es diferente en cada uno de los casos.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, una de las características del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos, proceso conocido como metástasis.
Estas alteraciones son el resultado de la interacción entre los factores genéticos del paciente y tres categorías de agentes externos que la organización ha descrito y son:
- Agentes carcinógenos físicos, como las radiaciones ultravioletas
- Agentes carcinógenos químicos, como los componentes del humo de tabaco, algunos tipos de contaminantes de los alimentos o del agua y,
- Agentes carcinógenos biológicos, como determinados virus, bacterias y parásitos.
El consumo de tabaco ocasiona aproximadamente el 22% de las muertes por cáncer a nivel mundial.
Una vida sedentaria, sin ninguna actividad física, también, aumenta el riesgo. Se estima que aquellas personas que hacen ejercicio, por lo menos 30 minutos al día, unas cinco veces a la semana, pueden reducir el riesgo del mal en un 20%.
Según los especialistas, entre el 30 y el 50% de los cánceres se pueden evitar.
Para ello, es necesario reducir los factores de riesgo y aplicar estrategias preventivas de base científica. Dentro de la prevención, está un factor determinante, la detección precoz de la enfermedad y el tratamiento de los pacientes. Si se detectan a tiempo y se tratan adecuadamente, las posibilidades de recuperación y de vida para muchos tipos de cáncer, son satisfactorias.
Si el cáncer se diagnostica de manera temprana, es más probable que el tratamiento sea eficaz. La probabilidad de supervivencia aumenta y la morbilidad se reduce. Cuando la enfermedad se diagnostica en una fase avanzada, no siempre es posible administrar un tratamiento curativo. No obstante, es posible elaborar programas que permitan reducir los retrasos y los obstáculos que impiden proporcionar los servicios de diagnóstico y tratamiento adecuados.
El diagnóstico correcto del cáncer es esencial para poder prescribir un tratamiento adecuado y eficaz, porque cada tipo de cáncer requiere un protocolo específico que puede abarcar una o más modalidades, entre ellas la cirugía, la radioterapia o la quimioterapia. Otro aspecto importante, es que los servicios médicos ofrecidos deben ser integrados y centrados en los pacientes. El objetivo principal es curar el cáncer o prolongar en lo posible la vida del paciente. Otro objetivo importante es mejorar la calidad de vida de quien lo padece, y es aquí donde los cuidados paliativos y apoyo psicosocial juegan un papel primordial.
Para la mayoría de personas, un diagnóstico de cáncer es un acontecimiento que les cambia la vida y evoca diferentes sentimientos. Hablar del cáncer con la pareja, familiares, amigos y compañeros de trabajo puede ayudar a aliviar sentimientos negativos y entender que es un tema de todos.
El cáncer continúa siendo un tema tabú y en algunos casos las personas con la enfermedad son objeto de estigmatización y discriminación que podría incluso impedirles buscar atención médica, afectando igualmente el desarrollo de su vida social y laboral.
Las posibilidades de curación del cáncer, depende de cada tipo cuando se detectan a tiempo. Algunos de los tipos de cáncer más frecuentes, como el de mama, el cervico uterino, o el colorrectal, tienen tasas de curación elevadas cuando se diagnostican pronto y se tratan de acuerdo con las prácticas correctas.
El cáncer de colon, por ejemplo, ocupa el tercer lugar de incidencia en el mundo, y es el segundo cáncer que ocasiona el mayor número de muertas en el mundo con 881.000.
“El cáncer colorrectal es el que se origina en el colon o el recto. A estos cánceres también se les puede llamar cáncer de colon o cáncer de recto (rectal) dependiendo del lugar donde se formen”, señala el doctor, Andrés Monroy, coloproctólogo, de la Clínica Palmira.
“En los países donde se realizan campañas de prevención, las muertes han disminuido considerablemente. La edad es uno de los factores más importantes, pues el 90% de los casos inicia después de los 50 años y este riesgo aumenta a medida que avanza la edad”, dice el doctor Monroy.
Según el especialista, el cáncer de colon puede prevenirse con la detección y resección de pólipos que son pequeños tumores precancerosos. El 90% de los casos aparece en personas que no tienen herencia para desarrollarlo. “Solo un 5 a 10% de los casos se desarrolla en personas con antecedentes personales y familiares de cáncer de colon o pólipos”, afirma.
Entre el 30 y el 50% de los cánceres se pueden evitar, por lo que el coloproctólogo de la Clínica Palmira afirma “El cáncer de colon se puede prevenir, es cuestión de vida”.
ALIMENTOS Y CÁNCER
Se estima que alrededor del 34% de los cánceres se origina en los hábitos y el estilo de vida, lo que incluye la dieta, según el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF). No obstante, a la par con las investigaciones, se ha logrado establecer el poder de un sinnúmero de alimentos capaces de contrarrestar las células malignas.
Según la doctora Daniela Rodríguez, nutricionista de la Clínica Palmira, el cáncer es una enfermedad debida a la producción y crecimiento desproporcionado de células anormales en diferentes tejidos del cuerpo.
“Su incidencia ha aumentado de manera acelerada en los últimos años pese a los múltiples esfuerzos ejercidos por los gobiernos y sistemas de salud alrededor del mundo para la detección temprana y el tratamiento oportuno”, agrega la doctora Rodríguez.
Según la OMS, la diferente incidencia, por ejemplo, del cáncer de mama, en los países desarrollados y los países en desarrollo puede explicarse en parte por los efectos de la alimentación.
Se trata de alimentos, como lo explica la especialista, que actúan disminuyendo la inflamación, la angiogénesis o formación de vasos que nutren el tumor, estimulando la apoptosis o muerte celular programada y mejorando la respuesta inmunológica.
“De la misma manera, ya se han identificado alimentos que potencializan los efectos de la quimioterapia y la radioterapia, y otros que ayudan a disminuir los efectos adversos de las mismas”, enfatiza la nutricionista.
En este sentido, la especialista afirma que es necesario erradicar de la dieta los azúcares y las harinas refinadas, debido a que las células cancerosas se alimentan directamente de ellos.
La doctora Daniela Rodríguez recomienda que, aumentar el consumo de frutas entre comidas y no como parte de las mismas, permite absorber adecuadamente sus nutrientes, vitaminas y antioxidantes.
Los especialistas, también recomiendan aumentar el consumo de verduras y los aceites buenos. Las verduras se pueden consumir crudas, al vapor o salteadas, según el gusto de la persona (no hervidas ni calentadas en exceso).
Explica la nutricionista que las verduras ayudan a alcalinizar el cuerpo, a estimular la apoptosis (muerte de las células cancerosas) y a impedir que crezcan vasos sanguíneos nuevos que nutran el tumor. Es muy importante adicionar aceites crudos a las verduras porque contribuyen a que el organismo las asimile mejor, lo lubrican y proveen ácidos grasos benéficos que también tienen propiedades antiinflamatorias.
Prefiera los alimentos orgánicos, es decir, los cultivados de manera natural sin fertilizantes ni pesticidas, ingiera las comidas recién preparadas. “Evite los alimentos transgénicos, el uso de productos que vienen en paquetes o cajas, aquellos que tengan altas cantidades de conservantes y fertilizantes, por el alto contenido de químicos que son tóxicos para el cuerpo, por eso se conocen como ´comida chatarra´”, aconseja la nutricionista de la Clínica Palmira.